Cuando Steven Wedel, un profesor de la Ciudad de Oklahoma, hizo catarsis en su blog
sobre la situación de los maestros como él, no pensó que el mensaje
fuera a encontrar eco fuera del reducido círculo de amigos y lectores
consuetudinarios.
“Más
del 90 por ciento de los niños en mi escuela secundaria están en los
programas de almuerzo gratis o a precio reducido. Ellos caminan mano a
mano con la pobreza y su hermano, la violencia. Ellos encuentran
consuelo en los brazos de su amante, la adicción. Hacen bebés antes de
tener suficiente edad suficiente para votar, o conducir un auto, y
continúan el ciclo en que ustedes [los padres] los ponen”.
“A veces cuando se enferman en la escuela no pueden volver a casa
porque usted y la persona con la que está actualmente están demasiado
drogados para percatarse de que lo que suena es el timbre de su
teléfono”, escribió.
“A veces se van a casa a padres que los ignoran, y esos son a menudo niños afortunados. A veces se van a casa a dormir en el porche de la casa del vecino porque su novio les echó de la casa y el perro de este es demasiado agresivo para dejarlos dormir en su propio patio trasero. Se van a casa al abuso físico y verbal. Se van a casa en busca de amor y aceptación por parte de las personas que los crearon…y demasiado a menudo no lo hallan”.
Pero sin dudas la parte más cáustica de la misiva de Wedel se refiere a la pésima situación de los maestros en el estado, que les obliga a buscar un segundo empleo para compensar sus magros salarios.
“La compensación mía y de mis colegas ocupa el lugar 49 en la nación, y es la más baja en nuestra región. Actualmente gano alrededor de 18.000 dólares por año, menos de lo que hice en el 2002”.
“Tememos
que nuestros segundos trabajos nos impidan evaluar a los estudiantes o
hacer planes de clases que ya tenemos que hacer desde casa. Tenemos
miedo de nuestras familias nos van a dejar porque no tenemos tiempo para
ellos”, indicó.
Refiriéndose a los sistemáticos recortes para los fondos destinados a la educación, Wedel mencionó que después de las vacaciones primaverales, este año el distrito escolar no podrá pagar por los autobuses que salen un poco más tarde, ni habrá personal de limpieza en las noches, y el personal de seguridad se reduce a una persona por 1.300 estudiantes.
“Ya no podemos darnos el lujo de tener rollos de papel de colores o pintura o cinta adhesiva para hacer señales para apoyar y publicitar nuestras actividades del Consejo de Estudiantes (…) No habrá ningún libro de texto nuevo en el futuro previsible. Los pupitres rotos no serán reemplazados. Estamos a punto de racionar el papel de copia y ya nos han sacado las impresoras de escritorio de las aulas”, relató.
“Ustedes, los representantes, senadores, y el gobernador de Oklahoma están creando una población de campesinos ignorantes que sólo sirven para trabajar en el campo de petróleo y fábricas que trajeron a este estado con la promesa de que esas empresas no tendrán que pagar su parte justa de impuestos. Dejan a nuestros hijos en un ciclo de pobreza y el abuso, mientras que sus compañías petroleras destruyen el destruyen el lecho de roca debajo de nosotros, sacudiendo nuestras casas en pedazos mientras niegan su responsabilidad en ello”, afirmó el maestro.
Wedel concluyó su carta denuncia llamando a los padres de sus estudiantes a escoger mejores políticos que apoyen a los maestros y la educación.
El
maestro Steven Wedel escribió una emotiva carta denunciando la
situación de los educadores en Oklahoma. Foto de su página de Facebook. Sin
embargo, el desgarrador mensaje de Wedel, donde apela a padres y
legisladores por igual, se ha vuelto viral y ha llamado la atención
nacional sobre las vicisitudes que enfrentan los maestros en su estado.
Wedel,
quien fue escogido como el mejor profesor de su escuela en 2014, se
refirió también al panorama que encuentran muchos de sus estudiantes
cuando regresan a sus hogares.
“A veces se van a casa a padres que los ignoran, y esos son a menudo niños afortunados. A veces se van a casa a dormir en el porche de la casa del vecino porque su novio les echó de la casa y el perro de este es demasiado agresivo para dejarlos dormir en su propio patio trasero. Se van a casa al abuso físico y verbal. Se van a casa en busca de amor y aceptación por parte de las personas que los crearon…y demasiado a menudo no lo hallan”.
Pero sin dudas la parte más cáustica de la misiva de Wedel se refiere a la pésima situación de los maestros en el estado, que les obliga a buscar un segundo empleo para compensar sus magros salarios.
“La compensación mía y de mis colegas ocupa el lugar 49 en la nación, y es la más baja en nuestra región. Actualmente gano alrededor de 18.000 dólares por año, menos de lo que hice en el 2002”.
Contó
que el año anterior tuvo que trabajar además como empleado de oficina
de una compañía de energía, pero esta se fusionó con otra y perdió el
empleo. Hoy con 50 años, Wedel dice que enfrenta el dilema de dejar de
ayudar a otros niños para ocuparse de los propios.
Refiriéndose a los sistemáticos recortes para los fondos destinados a la educación, Wedel mencionó que después de las vacaciones primaverales, este año el distrito escolar no podrá pagar por los autobuses que salen un poco más tarde, ni habrá personal de limpieza en las noches, y el personal de seguridad se reduce a una persona por 1.300 estudiantes.
“Ya no podemos darnos el lujo de tener rollos de papel de colores o pintura o cinta adhesiva para hacer señales para apoyar y publicitar nuestras actividades del Consejo de Estudiantes (…) No habrá ningún libro de texto nuevo en el futuro previsible. Los pupitres rotos no serán reemplazados. Estamos a punto de racionar el papel de copia y ya nos han sacado las impresoras de escritorio de las aulas”, relató.
“Ustedes, los representantes, senadores, y el gobernador de Oklahoma están creando una población de campesinos ignorantes que sólo sirven para trabajar en el campo de petróleo y fábricas que trajeron a este estado con la promesa de que esas empresas no tendrán que pagar su parte justa de impuestos. Dejan a nuestros hijos en un ciclo de pobreza y el abuso, mientras que sus compañías petroleras destruyen el destruyen el lecho de roca debajo de nosotros, sacudiendo nuestras casas en pedazos mientras niegan su responsabilidad en ello”, afirmó el maestro.
Wedel concluyó su carta denuncia llamando a los padres de sus estudiantes a escoger mejores políticos que apoyen a los maestros y la educación.
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